The Thunder-Fighters Would take Their Bows and Arrows, Their Guns, Their Magic Drum

Frederic Remington | The Thunder-Fighters Would take Their Bows and Arrows, Their Guns, Their Magic Drum | 1892 | Oil on wood panel | 30 inches x 18 inches

Protocolo del Museo

  • Somos una instalación en donde no se permite fumar.
  • Dado a la naturaleza de la grasa humana, no se pueden tocar las obras de arte.
  • Los niños deben estar bajo supervisión de un adulto.
  • Se permiten los cochecitos de niño sin embargo necesitan estar bajo el control de un adulto.
  • No se permiten mascotas, con excepción de Perros Videntes.
  • Nunca se permiten armas en el museo.
  • Se requiere que todos los visitantes al museo usen zapatos y playeras.
Mesa de Información
Informadores están disponibles para ayudar a los visitantes con información y señas locales.
Baños
Baños/fuentes de agua se encuentran en la entrada del pasillo para grupos.
Primeros Auxilios
En caso de accidente o emergencia, por favor contacte a un oficial de seguridad.
Necesidades Especiales
El Museo es accesible por sillas de ruedas y hay una disponible para uso.
Comida y Paquetes
Comida y bebidas, paquetes, paraguas, mochilas y portafolios necesitan ser dejados en la sección de seguridad en frente.

BIOGRAFÍAS DE LOS ARTISTAS

Frederic Sackrider Remington | 1861-1909

Durante su carrera que duró menos de 30 años, Frederic Remington produjo una enorme cantidad de trabajo – ilustraciones, pinturas, esculturas, ficción, y no-ficción – la mayoría centrada en el Oeste. Su influencia en crear la mitología del Salvaje Oeste no puede ser sobreestimada.

Nacido en Canton en el norte de Nueva York el 4 de octubre de 1861, Rémington desarrolló, durante su niñez, un amor de porvida a los caballos y al aire libre. Las historias de acción de su padre sobre la Guerra Civil inspiraron una pasión por la militar, mientras que la muerte del General Custer, en Little Big Horn en 1876, enfocaron su atención en el Oeste que siempre había anhelado ver.

Como miembro de una familia prominente, se esperaba que Rémington se graduara de la universidad, pero solo se quedó un año y medio en la Universidad de Yale jugando fútbol y estudiando arte. Tras la muerte de su padre, viajó a Montana en 1881, y tuvo su primera impresión del Oeste. En 1883, se mudó a Kansas en donde hizo un intento de tener un rancho de borregos pero sin éxito. El tiempo que pasó ahí realmente fue el único tiempo en el cual el Oeste fue su hogar, aunque ocasionalmente acompañaba a la Caballería de los Estados Unidos en patrullar a lo largo de la frontera Sudeste.

La reputación de Rémington como el ilustrador supremo de la vida en el oeste aumentó a principios de los 1890. Llevado por su deseo de ser reconocido como un verdadero artista, también empezó a hacer esculturas en 1895, con un éxito popular y artístico que sobrepasó sus pinturas. Sus 22 esculturas personifican el Viejo Oeste.

Después de 1900, durante los últimos años de su vida, Rémington abandonó el estilo fresco, linear de sus primeras pinturas y se concentró más en atmósfera, color y luz – luz solar, luz de luna, luz de fogata. Sus oleos posteriores presentan escenas impresionistas en las cuales el Oeste, ahora totalmente cerrado en su memoria, fue infundido con un misterio y poesía que el presente no pudo borrar.

Charles Marion Russell | 1864-1926

Como Frederic Rémington, Charles M. Russell, nació a riqueza moderada. Nativo de St. Louis, Missouri, Russell primero vino a Montana como un joven de 16 años con el sueño de convertirse en un cowboy de verdad. Estuvo tan cautivado por el Oeste que decidió quedarse y  convertir su sueño de niño en realidad.

En 1882 Charlie se unió a un arreo de ganado haciéndose cargo de los caballos. Rápidamente estableció una reputación como un cowboy amigable a quien le gustaba dibujar. Los esquemas de este artista que se auto enseño reflejaban un ojo observador para la anatomía animal y humana. Su amor profundo por la cultura de los indios, su sentido del humor y su don de protagonizar la acción  son aparentes en los primeros trabajos de Russell.

Durante sus días en el campo abierto, fue testigo del cambio en el Oeste. Vio como el invierno fuerte de 1886-1887 acabó con el dominio de los ganaderos en los llanos del norte. Los días de pastizales libres y campo abierto sin bardas estaban acabándose y, para Russell, la vida como cowboy terminó en 1893.

Antes del matrimonio de Russell con Nancy Cooper, en 1896, solo unas pocas de sus acuarelas se habían reproducido nacionalmente. Aunque Charlie no estaba seguro de su habilidad de ganarse la vida con su arte, Nancy reconoció el talento y promesa de su esposo. Empujado por el sentido de negocio y motivación de su esposa, el llegó a ser uno de los más exitosos ilustradores Americanos de su día. Un acto de un hombre en Nueva York en 1911, y una exhibición en Londres tres años después marcaron el surgimiento de Russell como un artista prominente.

Charles Russell sintió fuertemente el paso del Oeste, el tema más evidente de su arte. Las viejas maneras de los indios y la vida de cowboy habían desaparecido. Este sentimiento de pérdida lo tocaron con una inmediación emocional. Fue perseguido por sus fantasías de joven, memorias de lo que fue alguna vez y por la evidencia del cambio que lo rodeaba en la realidad de cada día. Su trabajo reflejaba la demanda pública por la autenticidad, pero el alma de su trabajo era romance.

Información Biográfica adaptada de Remington & Russell, Edición Modificada por Brian W. Dippie

DE PINTURA Y PETROLEO: EL CUENTO DE SID RICHARDSON

De Pintura y Petroleo: El legado de Sid Richardson El Arte del Viejo Oeste“Como disfruto verlos a mi alrededor.”

Deer in Forest (White Tailed Deer)

Charles M. Russell | Deer in Forest (White Tailed Deer) | 1917 | Oil on canvasboard | 14 inches x 9 7/8 inches

Petrolero y criador de ganado Sid Richardson  fue atraído a la imagen romántica del dominio del Oeste del siglo diez y nueve, y para Richardson, no hay dos artistas que mejor caracterizan esta era legendaria mejor que Frederic Remington y Charles M. Russell. Como le dijo un tiempo después a su sobrino, Perry Bass, “Cualquiera puede pintar un caballo con cuatro patas, pero se necesita un muy buen ojo para pintarlos en movimiento violento… Todas las partes del caballo necesitan estar en la posición correcta, y Remington y Russell son los hombres que lo pueden hacer.”

Con el éxito de producir pozos petroleros que proveían a la situación financiera, Richardson emprendió en 1942 un nuevo reto, el de coleccionar pinturas del oeste finas. Puso su confianza en Bertram Newhouse, presidente de las galerías Newhouse Galleries en Nueva York, para localizar las pinturas del oeste que eventualmente llenarían las paredes de su oficina en el edificio del banco Fortworth National Bank, su suite en Fort Worth, y su amada casa en San Jose Island. Newhouse permaneció el comerciante principal durante los siguientes cinco años, y seguía adquiriendo piezas ocasionales para él hasta un poco antes de la muerte de Sid en 1959.

Demostrando un vigor usual, Richardson se metió de lleno en el espíritu de la búsqueda, sugiriéndole a Newhouse de que si las podía encontrar, Richardson podía pagar el precio. Para mediados de 1942, Richardson ya había adquirido casi dos docenas de pinturas y esquemas, incluyendo la pintura de Russell Deer in the Forest, y los oleos blanco y negro de Remington, The Courier du Bois and the Savage y In a Stiff Current.

Mientras que todas las imágenes incluidas en esta primera inversión mostraban temas del oeste, no todos los trabajos fueron creados por Remington y Russell. Un recibo escrito en 1942 por Newhouse refleja que Sid también compró The Forty Niners de Oscar E. Berninghaus y Attack on the Herd de Charles Schreyvogel. Un recibo de la primavera siguiente lista una compra de Sid de una pintura en óleo de retrato por Charles F. Browne titulado Nai-U-Chi: Chief of the Bow, Zuni 1895.

La colección de pinturas de Richardson retratando la historia del Oeste Americano continuaba siendo una fuente de placer para él durante su vida. Como dijo una vez, “Como disfruto verlos a mi alrededor.” Cuando encontraron a Richardson fallecido de un aparente paro cardíaco el 30 de septiembre de 1959, en su casa en la isla, estaba descansando en su cama en el cuarto principal bajo lo que muchos creen era su pintura favorita, The Marriage Ceremony de Charles Russell.

Después de su muerte, los directores de la Fundación Sid Richardson consideraron las maneras en la cual la colección podría ser  mejor accesible a un público más grande. Después de que la colección fue prestada de tiempo a largo plazo al museo Amon Carter Museum y fue exhibida en otros museos de Texas en varias ocasiones, fue determinado que una casa permanente debía de ser creada para esta colección excepcional. En 1980 empezó la construcción para el Sid Richardson Collection of Western Art en el centro de Fort Worth, y el museo abrió sus puertas al público en 1982.

ESTANDO DE POBRE

“Pues, he estado en la quiebra tantas veces que pensé que era un habito.”

Keystone Field, Derricks and Sand Dunes

Keystone Field, Derricks and Sand Dunes | Esther Bubley | B/W photograph | November 1945

Aunque Sid Richardson llegó a ser conocido como el súper ejemplo del magnate del petróleo, esta imagen no era totalmente exacta. Richardson era un independiente del tipo tradicional del tipo de perforar-promover, explorando y produciendo petróleo, recaudando mucho de dinero de riesgo de los inversionistas.

Los independientes tomaban muchos riesgos, perforando la mayoría de los pozos exploradores, y, consecuentemente, de pozos secos también. Algunos, como Sid, hicieron una fortuna, mientras que otros apenas escarbaban una vida. Richardson era un operador legítimo, bendecido con una perspicacia increíble con respecto a las transacciones de negocios y un instinto sin comparación para encontrar depósitos de petróleo.

Su introducción al negocio del petróleo no fue nada glamoroso. En 1911, después de la muerte de su padre, Richardson se embarcó a los terrenos de petróleo en Wichita Falls, Texas para ganarse la vida. Aprendiendo el negocio desde lo más bajo, Richardson tuvo varios puestos. Cargaba tubería de día y trabajaba en una plataforma petrolera de noche. Después, fue un buscador de petróleo en Lousiana para la compañía Oil Well Supply Company y un arrendador para la compañía Texas Company. “Trabajaba durante el día para el Texas Company y las noches para Richardson,” el dijo, “y nos hice bien a los dos… Acuérdese que un trabajo funciona de dos maneras: Tiene que traerle placer a los dos lados. Nunca hice un trabajo en el cual ya no podía regresar y hacer el segundo trabajo mas fácil que el primero.”

En 1919, entro en una asociación con un amigo de la niñez Clint Murchison. Durante los siguientes dos años, sus aventuras en arreglar permisos serían legendarias y le haría a cada hombre su primer millón. Pero en 1921, la sobreproducción bajó el precio del petróleo a un $1 dólar por barril y los dos perdieron todo.

Para 1929 Richardson ya era rico otra vez, pero la sobreproducción y la fijación de precios más tarde ese año causaron que el precio del barril bajara a 10 centavos, y otra vez el perdió otra fortuna. “Estaba en la ruina, “Sid Richardson dijo después. “En enero de 1930, tenía un salario mensual de $25,000; seis meses después, mi salario era de $1,600al mes, y el banco se lo estaba llevando todo como parte de pago de los $250,000 que le debía.”

Cuando mejoraron los precios del pétroleo, Richardson empezó a buscar pozos exploradores en el Oeste de Texas. Con solo $40.00 prestados de su hermana Annie, el Sr. Sid empezó una operación de “pobretón”- comprando algún material bajo crédito, pidiendo prestado otros, regateando permisos y haciendo tratos con trabajadores de que pagaran poco en efectivo y más en petróleo. Después de perforar dos pozos secos en el condado de Winkler, Richardson encontró petróleo en el tercer intento. Pronto tenía cinco pozos produciendo y su ingreso subió a $12,000 por mes. Mucho de esto fue invertido en permisos en lo que llegó a ser llamado el yacimiento Keystone del Condado de Winkler County y el yacimiento Estes del Condado de Ward.

Para 1935, Sid y su sobrino, Perry R. Bass, ya eran socios. Su gran encuentro vino después en el yacimiento Keystone, uno de los encuentros más grandes del Oeste de Texas. De 385 pozos que se perforaron, solamente 17 estaban secos. Para fines de 1940, Richardson tenía 33 pozos trabajando en el yacimiento Keystone, 7 en el yacimiento Slaughter, 38 en el yacimiento South Ward, y 47 en el yacimiento Scarborough. Años después, reflexionando en su éxito, Sid no le hizo de mucho con su sentido del humor y modestia característica, “La suerte también me ayudó, todos los días de mi vida. Mejor quisiera ser suertudo que inteligente, porque mucha gente inteligente no está comiendo regularmente.”

Mientras que la suerte pudo ser un factor contribuyente, aquellos que conocían a Richardson sabían que su persistencia y su habilidad de medir a la gente y las situaciones, fueron realmente las razones de su buena fortuna.  Petrolero y geólogo Ed Owen explicó que, “No hay manera de exagerar la personalidad colorida de Sid. Lo único es que no hay que subestimar su inteligencia. Sid nació a ser un comerciante. Le encantaba el comercio, y no estaba interesado en mucho más que no fuera el comercio.”

El perforador Red Coulter le dio crédito al éxito de Sid Richardson a otra característica: la honestidad. “La gente dice que un hombre no se puede hacer rico sin mentir, trabajos sucios, estafas, robando o tomándose la ventaja de otros… Yo conocí a Sid por treinta años- desde los días en que luchaba por pagar sus deudas, hasta que se convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo. El hombre nunca dijo una mentira…el era… el hombre más derecho que conocí.”

AMANTE DE LOS ANIMALES FINOS

“Vaquillas, bonitas, gordas y rojas en el alto pastizal.”

Exterior, Sid W. Richardson Residence | MAYNARD L. PARKER (1900-1976) | ca.1947 | Courtesy of The Huntington Library, San Marino, California

El padre de Sid Richardson, John Isadore (J.I.) Richardson, era dueño de la huerta de durazno más grande en su pueblo de Athens, Texas. El comercio, sin embargo, fue el primer amor de J.I., ya sea que fuera comercio de granjas, edificios o ganado. El padre e hijo hicieron su primer negocio cuando el niño solamente tenía ocho años, y el incidente creo tal impresión en el joven Sid. En una ocasión anterior, el padre Richardson le había dado a su hijo un lote en el pueblo. Cuando Sid subsecuentemente aceptó la oferta de su padre de intercambiar un toro por el terreno, Sid se dio cuenta de que ahora tenía un toro, pero no tenía lugar en donde ponerlo. Sid de adulto, se acuerda que, “Mi papá me enseño una lección dura con mi primer negocio- pero me empezó en el comercio de por vida.”  El amor a los animales, y el amor al comercio, se quedarían con Sid, ambas pasiones sirviéndole muy bien.

Un negocio con ganado hecho cuando tenía 16 años le dio suficiente dinero para financiar año y medio de su educación en la Universidad de Baylor y el Colegio Simmons. Acaban de correr a Richardson de su trabajo de día que pagaba $1 dólar en el Athens Cotton Compress y con sus ganancias en mano, viajó a Ruston, Louisiana, en donde vio unas vaquillas, bonitas, gordas y rojas en al alto pastizal. Más bonitas de las que teníamos en el Este de Texas…” Richardson invirtió $30.00 dólares en ropa de “chico de ciudad” y deslumbro a esos rancheros para que creyeran que no sabía nada de ganado. En una puja competitiva que siguió, Sid terminó con varios cientos de cabezas de ganado a un precio más bajo que de lo normal para el mercado en Louisiana- el cual ya era mucho más bajo que en Texas, en donde vendió el ganado por tres veces lo que había pagado.

Clint Murchison, el amigo de niñez de Richardson y socio de negocios durante sus años de adulto, dijo que la buena fortuna de Richardson se podía atribuir a las lecciones que aprendió en sus días de joven. “Este (éxito) es gracias al entrenamiento de joven en negocios de ganado: si tienes que bajar el precio del ganado a $8 dólares para poder venderlo a $10, tienes que compartir mucha saliva  sobre la cerca- y aprendes mucho sobre la gente.”

Richardson apreciaba los caballos y el ganado de buen linaje. Sobre el transcurso de su vida, rento o fue dueño de varios ranchos en Oklahoma y Texas. Uno de sus lugares en Texas consistía en tres ranchos conocidos como The Fairview Farms- un rancho en el sur central de Texas cerca de Pleasanton, El Dutch Branch Farm al sudoeste de Fort Worth y uno en la Isla San Jose fuera de la costa de Texas, 8 millas al este de Rockport.

La Isla San Jose, un estrecho de tierra de 28 millas de largo y de 4 a 5 millas de ancho, fue el lugar que Richardson escogió para un programa de reproducción para desarrollar ganado que prosperaría bajo todo tipo de condiciones en el campo, y el desarrollo de una manada de sangre pura Santa Gertrudis. Bendecido con una abundancia de venado, codorniz, pato, guajolote, y ganso, el rancho era uno de los lugares favoritos de Richardson, un lugar en donde podía entretener a sus amigos e individuos nacionalmente reconocidos.

Richardson también estaba involucrado en otro proyecto dirigido a los animales finos, el de la preservación del Ganado de Cuernos Largos. A petición de Richardson, J. Frank Dobie, autor del oeste, con la ayuda del inspector de ganado y ex Texas Ranger Graves Peeler, seleccionaron una manada ser comprada por Richardson. Divehi le ayudó a Richardson a encontrar un lugar para los Cuernos Largos en los parques estatales de Texas. La manada luego fue consolidada en Corpus Christi y en 1948, 16 vacas y 5 vaquillas fueron trasladadas al parque Fort Griffin State Park. Hoy, Fort Griffin State Park mantiene la manada de Cuernos Largos en 125 individuos.

Richardson fue un partidario de por vida del Southwestern Exposition and Fat Stock Show. En 1947, durante el Fort Worth Stock Show, Amon G. Carter y su hijo, Amon Jr., le presentaron a Richardson con un regalo de agradecimiento – un traje de desfile de piel negra elaborada con plata. La silla de montar, chapas, chaleco, guantes y brida fueron hechas a pedido por el famoso talador de sillas Edgard H. Bohlin de Hollywood, California, una muestra del respeto y afecto de Carter hacia Richardson.

UN CIRCULO DE AMIGOS

“! No aprendes nada cuando andas hablando!”

Amon Carter, Dwight Eisenhower, Sid Richardson (seated)

Amon Carter, Dwight Eisenhower, Sid Richardson (seated), 1950. Courtesy, Fort Worth Star-Telegram Collection, Special Collections, The University of Texas at Arlington Library, Arlington, Texas.

La naturaleza sin presunciones y el sentido del humor seco de Sid Richardson atrajo a personas de todo tipo de calaña, de predicadores a presidentes, dándole la oportunidad de forjar lazos de amistad y asociados de por vida. Aunque el soltero multimillonario nunca se casó, le gustaba la gente, y él los hacia sentirse cómodos.

No impresionado por la fama y las riquezas, Richardson ocasionalmente se divertía en bromear con los sofisticados. Una vez, cuando una mujer en una fiesta le preguntó a Sid que es lo que lo había traído al estado, el dijo que era el chofer de uno de los huéspedes. Ofendida, ella le preguntó a su anfitriona el porqué Sid estaba invitado. La anfitriona respondió, “Ese chofer es el millonario Sid Richardson. Cuando visita a George Allens, el maneja…porque George no puede manejar… El es… el hombre más rico en América… Además, es soltero.”

El candor de “Mr. Sid” era un cambio refrescante al paso de sus amigos de prominencia. Como fue dicho por  un amigo y socio Amon Carter, un publicador de periódico en Fort Worth y petrolero, Richardson estaba en Washington D.C. cuando recibió una llamada de la Casa Blanca con una invitación para el almuerzo, “¿Qué es lo que van a servir?”Sid preguntó juguetonamente. El secretario sorprendido respondió, “Pues, Sr. Richardson, no se que es lo que van a comer, pero no creo que encuentre mejor lugar.”

Sin saberlo el empleado de la Casa Blanca, Richardson y el Presidente Dwight D. Eisenhower ya tenían una amistad que venía desde un encuentro de casualidad en 1941. Llamado a la capital para ver al Presidente Franklin D. Roosevelt sobre la perspectiva del petróleo en el caso de una guerra, Richarson conoció a Eisenhower en el cuarto de descanso del tren hacia el norte. Eisenhower también estaba rumbo a una junta con el presidente; estaba en el tren porque su avión no podía salir del aeropuerto de Dallas dado a una tormenta severa. No mucho después de abordar, le preguntaron a Richardson si un oficial de la armada (Eisenhower) podía sentarse con el. Richardson dijo, “!Háganlo pasar!” y los dos hombres disfrutaron de una larga conversación hasta que se pudiera encontrar una litera. Volvieron a reanudar su encuentro seis años después, cuando Eisenhower visitó Forth Worth para la dedicación de la estatua de Will Rogers, en donde se estableció su amistad.

Richardson fue uno de los primeros de hacer comprender a Eisenhower de tratar de ganar la presidencia, y le ofreció su apoyo y aliento durante su término. Hubo muchas ocasiones en las cuales Eisenhower se fue al Rancho de la Isla San Jose, y Richardson hizo la capital del país una parada frecuente que algunos le bromeaban que la Casa Blanca de Ike era el segundo hogar de Sid.

Para apreciar el valor que “Mr. Sid” le ponía a sus amistades, uno solamente necesita ver la camaradería que había entre el y su amigo de la infancia Clint Murchison. Compartiendo muchas travesuras de jóvenes, el principio de su exitosa asociación adulta empieza en una tarde en 1919, cuando los dos hombres hicieron una corrida de medianoche a un pozo experimental en las orillas del Red River entre Oklahoma y Texas. Siendo testigos del dragado exitoso del pozo, rápidamente cruzaron el río para comprar tierra en Oklahoma antes de las 9:00 de la mañana la siguiente mañana. Esa compra de terreno en Oklahoma resultó en la primera fortuna para Sid y Clint.

Los gemelos polvo-de-oro de Texas, como a veces se les llamaba, colaboraron en muchos negocios. En 1954, compraron la Pista de Carreras de Del Mar en La Jolla, California, y las ganancias de esta beneficiaban al grupo Boys, Inc. Una organización caritativa. Ese mismo año, Richardson respondió a una llamada de Murchison en la cual accedieron a prometer $ 20 millones de dólares entre los dos para ayudar al colega Robert R. Young a retomar posesión del ferrocarril New York Central Railroad. Richardson colgó el teléfono, siguió con su trabajo, y luego treinta minutos después de la llamada pregunto, “¿Cual  diablos es el nombre de ese ferrocarril que Clint y yo acabamos de ayudar a que Bob consiguiera?”

Cuando Richardson falleció en 1959, los tributos fluían de todas partes del país. En las palabras de Lyndon y Lady Bird Jonson, “El mundo de repente es un mundo más solitario.” El Reverendo Billy Graham resumió la vida de Sid durante el funeral en Fort Worth diciendo, “Has sido un amigo buenísimo… Te amamos y  no te decimos adiós. Los franceses tiene una mejor palabra para esto ‘Au revoir.’ Hasta que nos veamos de nuevo.”

PARA LA GENTE DE TEXAS

“Solamente estoy trabajando por diversión y caridad. Solamente soy el fideicomisario de mucho dinero, eso es todo.”

En una columna escrita por Frank X. Tolbert no mucho después de la muerte de Sid Richardson, el reportero para el  Dallas Morning News escribió que era difícil describir al hombre, hasta para ponerse de acuerdo con su estatura. Richardson “había estimado que mas o menos era de seis pies de estatura cuando se paraba en su pierna buena. Cuando se paraba en su pierna izquierda, solamente era cinco  pies diez pulgadas en estatura.” Dado a una fractura que sufrió a los quince años lo cual causó que su pierna izquierda fuera más corta que la otra. Mientras algunos podían debatirse sobre la estatura exacta de Richardson, nadie disputaba que este hombre de cabello oscuro con cuerpo de barril y una caminada rodante era un hombre de gran estatura.

Un hombre intensamente privado, Richardson calladamente iba por su vida construyendo un imperio de petróleo, y persiguió sus intereses filantrópicos de igual manera. Aunque pocos lo sabían, Richardson hizo contribuciones enormes a grupos cívicos, iglesias, bibliotecas y uno de sus proyectos favoritos, Boys, Incorporated, una organización caritativa en California la cual distribuía fondos a organizaciones de jóvenes alrededor del país. Explicó Richardson, ” Yo lo tuve algo difícil cuando era joven, me gustaría hacer algo para los niños menos privilegiados.”

Fue después de ser animado por un compañero filantrópico Amon Carter- petrolero, amigo, y algunas veces competidor por pinturas del oeste- que Richardson estableció la Fundación Sid Richardson en 1947. Reflexionando el gran afecto por su estado natal, Richardson especificó en la constitución que todas las becas hechas por la Fundación a ” emprendimientos benévolos, caritativos, educacionales o misioneros” fueran limitados a ser usados dentro del estado de Texas. En el año inaugural de la Fundación, se entregaron $2,100 dólares: $1,000 para educación, $1,000 para servicios humanos y $100 para las artes.

Durante su vida, la Fundación se convirtió en la manera para que Richardson donara millones a causas merecedoras, y cuando el “soltero millonario” murió el 30 de septiembre de 1959, dejó un legado para generaciones de Tejanos futuros.

A lo largo de los años, los directores de la Fundación y el personal han trabajado para satisfacer la visión de Richardson de dar becas principalmente en las áreas de educación, salud, servicios humanos,  y las artes y humanidades.

El Sr. Richardson continúa teniendo un impacto tremendo en su estado natal, por medio de los programas amplios y diversos de la Fundación.